Una mujer dormida
Con su mirada sumergida
Sueña sobre la vida
Tranquila descansa
No piensa en lo que la espera en la casa.
Se despierta,
Rápidamente se da cuenta.
Toma las sabanas
Las aprieta, las estira…
Arregla su cabello
Mira a su alrededor
Se estrella con la soledad de la habitación.
Se levanta
Avergonzada camina
Se encuentra con su reflexión en un espejo
Atónita, en silencio mira su reflejo
Observa un ataúd vacío
Una carcasa sin nada.
Se acerca para encontrarse
Pero solo logra alejarse
Alejarse de sí misma
No se encuentra…
Golpea el vidrio
El vidrio se rompe
Sangre fluye por su mano
Y lágrimas por sus ojos.
Toma uno de los pedazos de vidrio del suelo
Lo pasa por su cuerpo ligeramente
Piensa en todo
Piensa en nada
No siente…
Escucha un ruido proveniente del baño
Se despierta del trance
Camina rápidamente a la cama
Se sienta
Espera…
Él sale del baño
Él la mira
Él se sienta a su lado
Toma su mano con delicadeza
Ella se aleja
Ella no lo mira
Ella se cubre con las sabanas
Él camina hacia un cajón cerca de la cama
Toma su billetera
Saca unos billetes
La mira…
La vuelve a mirar.
Guarda algunos billetes
Se los tira a la cama
Ella llora
Él sonríe
Él sale del cuarto
Ella entierra su cabeza en la almohada
. . .